Sin duda, el mes de mayo es una de las épocas más festivas en toda la región de Andalucía y es que las ferias, por aquí cuentan con una larga tradición. Cada año, miles de personas acuden a ellas para disfrutar de la música, la comida y la bebida, así como de los espectáculos de flamenco, los caballos, los amigos y el ambiente.
El origen de las ferias en Andalucía se remonta a la Edad Media, cuando los mercados de la época se celebraban en las afueras de las ciudades para evitar el bullicio y el caos que suponía tener a los comerciantes en el centro urbano.
Con el tiempo, estos mercados se convirtieron en celebraciones más grandes y festivas, que incluían no solo comercio, sino también espectáculos, música y baile, hasta lo que son hoy, siendo mayo, uno de los meses con mayor número de ferias y fiestas en Andalucía.
Vamos a adelantarnos un poco al mes de mayo, pero no podíamos dejar de mencionar la Feria de Abril de Sevilla, que marca el pistoletazo de salida de este mes tan festivo en Andalucía.
Se celebra a finales de abril o principios de mayo, en función de la Semana Santa, y es una de las ferias más conocidas y populares de Andalucía. Comenzó a celebrarse como una feria de ganado, pero con el tiempo se ha convertido en una celebración bastante más amplia. Cada año más de 1500 casetas con en torno a 500 000 personas, desbordan cante, baile, gastronomía y flamenco, y cómo no, atracciones de feria. Consulta la programación aquí.
La Feria de Abril de Sevilla se celebra en honor de la Virgen de la Esperanza, también conocida como la Virgen de la Macarena, una de las vírgenes más veneradas en Sevilla y en toda Andalucía.
La imagen de la Virgen de la Macarena es llevada en procesión desde su basílica en la madrugada del primer día de la feria hasta el Real de la Feria. Allí se instala una capilla en su honor.
Además de su significado religioso, la Feria de Abril de Sevilla, como todas las ferias en Andalucía, es una manifestación de la cultura y la identidad andaluza. Durante la feria, locales y visitantes se visten con trajes de flamenca. Durante el día y la noche, se reúnen en las numerosas casetas que se instalan en el recinto ferial para disfrutar. A ritmo de bulerías, rumbas y sobre todo sevillanas, como no podía ser de otra manera, en la feria de Sevilla, pasan la semana de feria.
En otras muchas ciudades andaluzas, el mes de mayo comienza con la celebración del Día de la Cruz cada 3 de mayo en Granada, especialmente.
Se trata de una de las tradiciones más arraigadas en Granada, y una de sus fiestas grandes. Las plazas y patios se adornan con cruces de flores y objetos típicos, como mantones, guitarras, vasijas o botellas de vino en plazas y patios.
Como anécdota comentar que siempre se incluye una manzana o “pero” como se dice en la ciudad, con unas tijeras clavadas. Se dice que es para cortar los peros que le puedan poner a la cruz o su decoración. “Es muy bonita pero…”
Estas cruces suelen ser construidas por hermandades, vecinos y grupos de amigos, y se pueden encontrar en plazas, calles y patios de la ciudad. La fiesta se desarrolla, con música, cante y baile alrededor de estas cruces decoradas. Aquí tienes información adicional.
La Feria de Jerez es otra de las ferias más importantes de Andalucía, más conocida como la Feria del Caballo. Se celebra normalmente dos semanas después de la feria de Sevilla. Es famosa por su vino, su flamenco y los caballos de pura raza española.
Durante la feria se celebra la “Carrera de Cintas”, en la que los jinetes montan a caballo y tratan de recoger cintas de colores que están colgadas en un arco, utilizando una vara de madera.
Tienen que intentar recoger el mayor número posible de cintas en el menor tiempo posible, mientras los espectadores animan y aplauden. Es un espectáculo emocionante y lleno de tradición que se celebra todos los años durante la Feria del Caballo de Jerez.
Sin duda el atractivo en Córdoba, durante el mes de mayo, es su Festividad de los Patios durante la primera quincena. Durante esos días, los habitantes de la ciudad abren las puertas de sus patios para mostrar sus decoraciones florales y competir por el premio al patio más bonito.
Es una tradición que se remonta al siglo XIX. En aquel entonces, los patios de las casas eran utilizados como una forma de combatir el calor extremo del verano andaluz. Los patios son un lugar fresco y ventilado, gracias a la presencia de fuentes y plantas, que ayudan a mantener la humedad y bajar la temperatura.
Además, siempre han sido un lugar de reunión para los vecinos, donde se comparten historias y se disfruta de la compañía de amigos y familiares.
Con el paso del tiempo, la tradición de decorar los patios con plantas y flores se fue haciendo más popular. Comenzó siendo una forma de demostrar la belleza y el orgullo de los patios andaluces. En la década de 1920 se creó un concurso para elegir el patio más bonito de la ciudad, que se convirtió en una competición anual que sigue celebrándose en la actualidad.
Es una gran oportunidad ya que permite a los visitantes experimentar la belleza de los patios andaluces.
El mes de mayo continúa en la ciudad, con la celebración de su feria, la Feria de Córdoba. Otra de las ferias más destacadas de Andalucía. Su origen se remonta al siglo XIII y se celebra en honor a Nuestra Señora de la Salud durante la última semana de mayo.
Acercándonos ya a finales de mes, el esplendor se lo lleva la Aldea de El Rocío, en Huelva, donde tiene lugar la Romería del Rocio. Las hermandades, con miles de peregrinos, vienen haciendo el camino a pie, acompañados de carretas, desde todos los rincones de Andalucía. Todos ellos culminan su peregrinaje en la aldea de El Rocío, a finales de mayo o principios de junio, según el calendario litúrgico y rinden homenaje a la virgen.
La romería del Rocío se remonta al siglo XVII, cuando los devotos de la Virgen del Rocío empezaron a realizar peregrinaciones desde sus localidades para visitar la aldea de El Rocío y rendir homenaje a la Virgen.
El momento más llamativo y emocionante, una vez están todos los peregrinos en la aldea es “El Salto a la Reja del Rocío”.
La tradición consiste en que los fieles se acercan a la ermita de la Virgen del Rocío y saltan la reja que protege el altar donde se encuentra la imagen de la Virgen del Rocío.
Según la tradición, el salto se originó cuando un grupo de romeros se acercó a la ermita para venerar a la Virgen, pero encontraron la puerta cerrada. Entonces, uno de ellos trepó la reja y logró abrir la puerta para que los demás pudieran acceder al interior. Hoy, son miles los peregrinos que saltan la reja, para demostrar su devoción a la Virgen del Rocio.
El mes de mayo, sin duda, es una oportunidad única para disfrutar de la cultura y la tradición andaluza en un ambiente festivo y alegre en cada rincón de la región.
